Por Guillem Balagué BBC deporte

Un beso en los labios, una creciente reacción y dimisiones masivas entre el cuerpo técnico: el experto en fútbol español de BBC Sport, Guillem Balague, reflexiona sobre una semana tumultuosa para el deporte y para la sociedad española en su conjunto.

Este es el momento MeToo español.

Es una oportunidad para centrar la atención de todos en el trato a las mujeres en el fútbol y en la frustración por lo que muchos ven como una ceguera sistémica en la cima de una organización de élite, la Federación Española de Fútbol.

Jenni Hermoso está siendo respaldada no sólo por jugadoras, sino también por jugadores masculinos, aunque quizás no tanto como se esperaba.

Ha provocado una tormenta en el fútbol, ​​que se ha convertido en un tsunami social. Parece que estés donde estés todo el mundo habla de ello, y en España es la noticia número uno todos los días.

Es una historia sobre un hombre, Luis Rubiales, que parece completamente desconectado de la realidad, un hombre seguido durante mucho tiempo por acólitos y rodeado de seguidores con una visión del mundo aparentemente idéntica.

Pero ahora, este grupo influyente se ha convertido en una minoría.

Su desafío en este tema ha dejado a muchas personas incrédulas, y en España parecen expuestas.

El cuerpo técnico de la selección femenina ha dimitido, pero no así el entrenador Jorge Vilda, que ayer, junto con otras figuras importantes del fútbol español, aplaudió mientras Rubiales hablaba.

Esto no ha pasado desapercibido para el público español.

Hay que recordar que los jugadores no sólo pedían que se fuera Rubiales, sino que también se fueran otros miembros de la federación. Estas mujeres que han conquistado el mundo ven este momento como una oportunidad para dejar de lado a cualquiera que crean que se interpone en el camino de su misión de lograr el respeto y la igualdad inquebrantables.

Para muchas personas, se trata de cómo funciona la discriminación contra las mujeres. No lo hace sólo una persona; lo hace un sistema.

Y en España, este episodio muestra cómo se han trazado las líneas de batalla.

Es una batalla que se libra al más alto nivel.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no tiene miedo de proclamarse feminista. En los grupos deportivos españoles en los que circulo, la gente siente que hay que intervenir, que hay que actuar.

Y más allá de eso, la sensación es que España debe aprovechar este momento, que se ha intensificado tan rápidamente y está acaparando titulares en todo el mundo.

Hace una semana estábamos celebrando una victoria histórica en la Copa del Mundo. Algunos dicen que esto se ha agriado rápidamente. Ha sido un torbellino de éxitos y recriminaciones, de rendición de cuentas… y de puro desafío.

Pero hay una cosa en la que la gente de todos lados está de acuerdo: ésta es una de las semanas más importantes para España que se recuerdan.

Para muchas personas, es una oportunidad de mudarse a un lugar mejor. Para otros, es una oportunidad de dejar las cosas claras, como ellos lo ven.

Es difícil exagerar cuán influyente fue Rubiales. Su desafío sugiere que pudo haberse sentido seguro bajo esa influencia.

Pero las voces en su contra se han multiplicado, empezando por Jenni Hermoso y sus compañeros y luego llegando al cuerpo técnico, al fútbol masculino y a los periódicos. Ahora bien, se habla de esto en casi todas las mesas de España.

Quizás ya no se sienta tan seguro.

FUENTE:BBC NEWS

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