La titular de la cartera laboral expuso como oradora invitada en la primer reunión informativa de la comisión de Legislación del Trabajo de la Cámara de Diputados de la Nación.

La Ministra de Trabajo de la Nación, Raquel “Kelly” Olmos, volvió a apoyar, en el día de ayer, el avance del Congreso sobre el debate de reducción de la jornada laboral y planteó que debería llevarse a cabo de manera escalonada. El respaldo se hizo en el marco de la primera reunión informativa de la comisión de Legislación del Trabajo de la cámara baja, que preside la diputada oficialista Vanesa Siley.

El oficialismo busca que la comisión logre un dictamen unificando los cinco proyectos del bloque del Frente de Todos, así como los presentados por el Frente de Izquierda y el bloque Socialista. Entre los expositores invitados se encontraban, además de Olmos, representantes de las CTA de los Trabajadores y Autónoma, especialistas de la Unión Industrial Argentina (UIA) y abogados laboralistas.

La presidenta de la comisión adelantó que “la CGT va a estar presente en la próxima reunión”, cómo también “algunas cámaras empresariales que nos pidieron participar” indicó.

Olmos explicó que “Argentina ha quedado rezagada a nivel legislación en el mundo” y subrayó que, según las estadísticas que brinda la OCDE, “hay una correlación entre la reducción de horas que se trabaja semanalmente y el nivel de productividad de las economías”.

En este sentido resaltó que la iniciativa impulsaría “una redistribución mucho más adecuada de la productividad alcanzada en el conjunto económico” y remarcó que la medida aporta “al concepto de justicia social”, que sostiene el peronismo.

La ministra dejó en claro que el ministerio apoya el debate y que el equipo que lidera propone “una reducción de las horas se haga de manera escalonada, con un horizonte y una previsibilidad” y destacó que la reducción es clave para “fortalecer las competencias de la negociación tripartita de cada convenio colectivo para la mejor distribución de las horas”.

Por su parte, la diputada Claudia Ormachea (FDT), autora de uno de los proyectos, señaló que la norma busca “mejorar la calidad de vida y la salud” de las personas, como así también “humanizar las relaciones del trabajo”, con el objetivo de “que puedan compatibilizar mejor su vida laboral con la familiar y social”.

A su turno, el Secretario General Adjunto de la CTA-AutónomaRicardo Peidró, sostuvo que la propuesta en debate punta a lograr “la igualdad en cuanto a la responsabilidad familiar“ y que “la reducción de la jornada laboral va directamente relacionada con la salud y la seguridad en el trabajo” analizó el también Adjunto de la Asociación Agentes de Propaganda Médica de la República Argentina.

El Secretario Gremial de la CTA de los Trabajadores y titular del Sindicato de las Telecomunicaciones (FOETRA), Claudio Marín, pidio no mezclar la reducción de la jornada con la problemática de la productividad, “la reducción de la jornada no tiene porqué tener un correlato automático con una caída de la productividad”, señaló.

La presidenta de la Corriente de Abogados y Abogadas Laboralistas “7 de Julio”, Natalia Salvo, planteó que están en discusión “intereses objetivos” y remarcó que “el interés de la parte trabajadora es, no solamente la humanización, sino tener mejores condiciones de trabajo y de vida”, argumentó.

De la misma organización, el abogado Luis Padín ratificó que el debate es “una asignatura pendiente”, y que desde su perspectiva, el eje central “es la mejora de las condiciones de vida de los trabajadores”, aportando también a reducir la siniestralidad laboral.

Desde la izquierda, el editor de Economía de la Izquierda Diario, Pablo Anino, solicitó que el debate contemple el reparto de las horas de trabajo al señalar que “Si se produce una reducción de las horas y se da el reparto de las horas de trabajo que quedan liberadas, se podrían generar, en las doce mil grandes empresas del país, al menos 1.1 millones de puestos de trabajos nuevos“ especificó el economista.

Además, la representante de la Fundación Friedrich Ebert, en Argentina, Svenja Blanke, aclaró que “los desafíos del siglo 21 no podemos solucionarlos con ideas e iniciativas de los siglos IXX y XX” y que “En 2024, Alemania va a empezar con una prueba que va a durar seis meses, con la participación 50 empresas de diferentes sectores, donde el objetivo es probar la reducción de la jornada a 32 horas con 100% de salario y productividad”, detalló.

El debate continuará en las próximas semanas donde se espera que sean invitados diferentes representantes del mundo gremial, así como del empresariado local y juristas destacados en la materia.

FUENTE: MUNDO GREMIAL

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