Igualó 1-1 ante Palmeiras en San Pablo, ganó 4-2 por penales y definirá el título ante Fluminense en el Maracaná.
Luego del empate en el partido de ida jugado en la Bombonera, Boca disputó un primer tiempo irreprochable en San Pablo. Soportó sin mayores problemas los siempre complicados minutos iniciales, no sufrió atrás prácticamente nunca, pegó en la que tuvo (guapeada de Merentiel y definición de Cavani) y se fue 1-0 arriba a los vestuarios con la sensación de que el camino era el correcto.
Ya en la etapa final, el Xeneize se quedó con diez jugadores por la expulsión de Marcos Rojo. Sabiendo que necesitaba anotar para seguir con vida, Palmeiras empezó a llegar, lo empató con el tanto de Piquerez y de a poco empezó a transformar a Sergio Romero en figura. Chiquito se agigantó en la recta final del tiempo reglamentario y comenzó a tomar fuerza de cara a los decisivos penales.
En la definición desde los 12 pasos, el arquero le atajó a Veiga y Gómez, mientras que Valdez, Valentini, Figal y Pol Fernández anotaron sus remates para depositar a Boca en la gran final que se jugará el sábado 4/11 ante Fluminense en el mítico Maracaná. Cualquier adjetivo calificativo queda chico en estos momentos. Vamos todos juntos por el sueño de levantar la séptima en Brasil.
