La postura del Gobierno en esta instancia ha sido interpretada por la CGT, presente de manera virtual, como un obstáculo deliberado para cualquier posibilidad de acuerdo, rompiendo con la larga tradición de diálogo social tripartito y la búsqueda de consensos en materia laboral.
Desde diciembre, la CGT ha venido solicitando la convocatoria del Consejo del Salario para establecer un nuevo salario mínimo y definir un valor adecuado para la asignación por desempleo, especialmente en un contexto de alta inflación y aumentos desproporcionados de precios. La central ha solicitado el aumento de los mínimos, valorados en 85%.
La propuesta presentada por la CGT fija una base de $288.600 a partir del 1 de febrero. Sin embargo, esta propuesta ha sido rechazada por la contraparte empresarial, representada por la Unión Industrial Argentina.
El Gobierno, según la CGT, evitó de manera deliberada que la reunión se lleve a cabo con normalidad, contando con la complacencia de los empresarios que no han formulado ninguna contrapropuesta. Esta actitud contradice los principios de diálogo social y consenso que los empresarios argentinos defienden en foros internacionales como la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Por qué virtual
El Gobierno optó por llevar a cabo la reunión del Consejo del Salario de forma virtual, una decisión que ha suscitado interrogantes y críticas entre los dirigentes gremiales. La elección de este formato fue interpretada, según varios dirigentes consultados por Sonido Gremial, como un intento por parte del Gobierno de evitar una fotografía conjunta con los representantes sindicales.
Este cambio en la modalidad de reunión (plasmado únicamente durante la pandemia), lejos de fomentar un clima de diálogo abierto y transparente, profundiza la desconfianza y la tensión entre las partes involucradas.
FUENTE: SONIDO GREMIAL