Por Jorge A. Avila
Desde que en 1980 en «El Resplandor», el venerable Stanley Kubrick iniciara la saga de películas sobre escritores perturbados, y el bueno de Jack Nicholson tratara de hacer picadillo a la bella Shelley Duvall, y al por entonces infante Danny Lloyd, la temática fue escasamente revistada por el cine contemporáneo. Quizá como reflejo defensivo de propios guionistas y escritores, quienes luchan con sus propios demonios como es noticia frecuente.
Por eso resulta llamativa esta obra de Cristian Bernard ( no confundir con cirujanos cardiovasculares), quien vuelve a dirigir en » Ecos de un crimen», y luego de una década. Sin el entorno majestuoso del Overlook Hotel (Hotel Stanley en la realidad) de Colorado, el paisaje de bosques bonaerenses y cabañas normandas de retirados «countries», resulta apropiado para una historia que, desde la primera imagen, anticipa momentos de alta tensión.
La historia de Julián Lemar, un escritor de éxito que llega con su familia a pasar unas tranquilas vacaciones, se va distorsionando en espacios y dimensiones, desde el mismo arribo al lugar. La presencia de Santiago, el bebé de la trama, se transforma con los minutos en crucial para enriquecer el relato. Con sucesivos «flash backs» presentados como pesadillas recurrentes, las circunstancias se van ensombreciendo desde la muerte de un sapo inicial, hasta que la tormenta nocturna trae consigo revelaciones inquietantes.
Tratándose de un filme de crimen y suspenso, no es conveniente «spoilear» a los espectadores que la elijan para descubrir un mundo de realidades cruzadas, ambigüedades y violencia. Con un elenco impecable, encabezado por Diego Peretti, que sin ser Nicholson resulta sumamente inquietante, quizá ayudado por su pasado como psicólogo. Bien acompañado por Diego Cremonesi, de antecedentes valiosos en «Rojo», «La Sabiduría», y otras películas nacionales, el duo másculino luce ante las poco convincentes actuaciones de Julieta Cardinali y Carola Reyna.
Sólo Carla Quevedo aporta una solidez imprescindible para su rol, y se destaca como una de las jóvenes actrices del escuálido panorama nacional. La cinta, a estrenarse el próximo 27 del corriente. dura 92 minutos y hace honor a las expectativas creadas durante su rodaje. Cuenta con la producción de Warner Bros y HBO Max, en una incursión que sin duda tendrá como destino un extenso recorrido internacional. Algo que Bernard ya experimento con su «opera prima», el filme de culto «76 89 03» que conquistó diversos festivales y públicos.
Por Jorge A.Avila, especialista en cine.
