Las primeras medidas del gobierno de Javier Milei abren un escenario de incertidumbre, aunque con certezas: caída de empleos, mayor inflación y fuerte deterioro salarial
Las medidas económicas anunciadas por el ministro Luis Caputo responden al objetivo central de la administración: «el déficit fiscal cero». Pero el paquete de «urgencia» tendrá fuerte impacto en el bolsillo de los trabajadores, con caída de empleos, recesión y más inflación.
Así lo admitió el propio Caputo en el mensaje difundido en la jornada de ayer y ratificó esta mañana el vocero presidencial Manuel Adorni, quien aseguró que las medidas «eran invevitables».
Caída de empleo.
Las primeras desvinculaciones se producirán en el Estado, en el marco de la primera medida enumerada por el ministro de Economía. «No se renuevan los contratos laborales del Estado que tengan menos de 1 año de vigencia», informó.
Esto, sumado a la exigencia de presencialidad 100%, significará la discontinuidad laboral de miles de trabajadores estatales. El gobierno prometió avanzar con auditorías y tras la primera radiografía, podrían avanzar con la baja de 30.000 empleados públicos, según prevé el nuevo gobierno.
Pero la pérdida de fuentes laborales no afectará sólo a la administración pública. El parate total de la obra pública traerá la masiva caída de puestos de trabajo en la construcción de manera directa, y en distintos sectores de la economía de forma indirecta.
Previo al anuncio de Caputo de «no licitar» nueva obra pública y «cancelar las licitaciones aprobadas» aún no comenzadas, ya se había registrados despidos y ahora -se pronostica- irán en aumento. Según datos de las cámaras pymes de la construcción, en los últimos meses se cayeron unos 60.000 empleos en el sector, informó Gerardo Fernández, de la Confederación de Pymes Constructoras de la República Argentina a El Tribuno.
También tendrán impacto en el sector prensa por «la suspensión de la pauta del Gobierno Nacional por 1 año». Agustín Lecchi, titular del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SIPREBA), rechazó la medida y aseguró que se traducirá en caída laboral. En el sector privados se emplean unos 4500 trabajadores formales.
Además, la apertura de importaciones genera alerta en el sector industrial, aunque se aguardará la letra chica para dar respuesta a lo que pronostican será «de alto impacto» en la actividad.
Golpe al salario.
La fuerte devaluación al peso (dólar oficial a $800), la inflación en pleno auge y la incógnita sobre la continuidad de las negociaciones salariales, tal la conocemos hasta la actualidad, abren un abanico de incertidumbre en las conducciones sindicales.
Aunque hay certezas: las medidas de Caputo se traducirán en un fuerte impacto en el bolsillo de los trabajadores y jubilados, por la «reducción de subsidios a la energía y el transporte». Las nuevas tarifas estarán vigentes a partir del 1 de enero de 2024, aunque aún no se informaron mayores detalles.
Consultado sobre la posibilidad de una medida para compensar el daño en el poder adquisitivo, el vocero Adorni esquivó la respuesta y reafirmó: «Estamos dispuestos a no gastar ni un centavo más de lo que tenemos».
Aún se aguarda la confirmación sobre la convocatoria al Consejo del Salario pautada durante la gestión anterior para el mes de diciembre. La decisión estará en el nuevo secretario de Trabajo, Omar Yasín, bajo la órbita del nuevo ministerio de Capital Humano que conduce Sandra Pettovello.
El paquete también incluirá la intención de eliminar la reciente ley sobre impuesto a las Ganancias impulsada por Sergio Massa -que contó con el apoyo de Milei en Diputados- que evitó el pago del gravamen a más de un millón de trabajadores. Podrían volver a pagarlo.
La CGT se reunirá esta tarde para analizar las medidas y consensuar un posicionamiento al paquete Caputo. Los estatales de ATE mañana definirán medidas, mientras en UPCN aguardarán la convocatoria del gobierno para conocer mayores detalles.
FUENTE:MUNDO GREMIAL
