Hay momentos claves o disruptivos en la historia de la evolución tecnológica de la humanidad. Asi fué con la revolución industrial en el siglo XVIII con la introducción de la máquina de vapor, la producción en serie, el desarrollo de la industria textil y metalúrgica y el comienzo de la urbanización y el comercio entre
los pueblos.
Entre 1940 y 1980 se produce la revolución de la informática con el desarrollo de las computadoras personales y el comienzo de la globalización y la interconexión mundial. Vamos a detenernos un momento en otra etapa fundamental del progreso tecnológico : la revolución digital.


La mundialmente famosa empresa Kodak, más precisamente la Eastman Kodak Company, fue fundada en 1880 por George Eastman en Rochester, Nueva York. Eastman inventó la primera cámara fotográfica portátil y la película fotosensible en rollo Kodachrome, las que patentaría un 4 de septiembre de 1988
revolucionando la tecnología, siendo la empresa líder a nivel mundial durante la mayor parte del siglo XX.

El nombre “Kodak” es una onomatopeya que surge a partir del sonido producido por la cámara al dispararse. En su apogeo llego a tener 140.000 empleados en todo el mundo, con el 90 % del mercado en ventas de película fotográfica y 85 % de venta de cámaras analógicas. El comienzo de una crisis que desencadenó en su declive y posterior quiebra se produjo paradójicamente a partir de un gran invento que nació en sus laboratorios de desarrollo, cuando el Ing, Steve Sasson crea en 1975 lo que sería la primera cámara fotográfica digital. Pero quién querría tomar una fotografía que no pudiera ser impresa sobre papel ? Sus directivos, al no poder visualizar con antelación lo que podía constituir ese momento bisagra, y ante el temor de sacrificar los grandes ingresos económicos que estaban asegurados con el
statu quo de seguir produciendo a gran escala el rollo de película, desistieron de avanzar con esa innovación. El inventor se comunicó rápidamente con la competencia, Sony, y comenzó a trabajar con ellos. Tanto Sony como Canon y Nikon ganaron terreno y la delantera en el mundo de la fotografÍa digital.
Cuando los de Kodak se dieron cuenta de su error y encomendaron estudios de mercado para evaluar la viabilidad del invento ya era tarde. Esa mala decisión llevo a la firma a una crisis financiera irremontable que la llevo a tener que declarase en bancarrota en 2012.
Este caso en particular nos deja como enseñanza que la falta de una mentalidad abierta por parte de los líderes de una empresa ante los cambios y evoluciones de la tecnología y la inercia o incapacidad para rediseñar oportunamente un negocio puede llevar a una próspera empresa a una situación crítica e
irremontable.
En el presente, la gran disrupción tecnológica es la aparición de la IA (inteligencia artificial). Muchas empresas hoy corren el riesgo de cometer el error de Kodak, ante la irrupción y el avance imparable de la IA. La evolución tecnológica nos está dando sorpresas día tras día y en forma exponencial.
Las empresas que logren con éxito reaccionar en forma rápida y creativa como oportunamente lo hizo Sony, podrán posicionarse a la vanguardia de sus industrias.


El desafÍo industrial en la actualidad exige reflejos y toma de decisiones cada vez más rápidas y asertadas.
Pero todo individuo y por lo tanto toda empresa en la vida tiene el desafío y la oportunidad de reinvindicarse. El 12 de marzo de 2014, con su nuevo CEO Jeff Clarke, de gran carrera en empresas
tecnológicas de primera línea, comienza un proceso de restructuración, y en enero de 2015 Kodak lanza su teléfono inteligente con dispositivo Android que incorpora una cámara de 13 megapíxeles con flash LED.
En el año 2020 la empresa anuncia que regresaría al mercado para fabricar productos y componentes farmacéuticos para el gobierno de los Estados Unidos, diversificando de esta manera a sus negocios.

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