Por Jorge A.Avila. Todas las cinematografías del mundo cuentan con un segmento dedicado al cine policial, que tiene características propias. El «thriller» estadounidense reúne, acción, suspenso, crimen y drama. Cuenta con sólidas bases literarias como inspiración, a partir del aporte de los inolvidables Dashiell Hammet, Raymond Chandler, Jim Thompson y otros escritores de nutrida obra. Desde «El Halcón Maltes» pasando por la saga del detective Philip Marlowe, hasta «Mas allá de la Justicia» (Jim Thompson= o «Barrio Chino» de Polanski en tiempos más recientes, la producción estadounidense es fuente inagotable del formato. Francia, por su parte, tiene un recorrido notable en el llamado «filme noire», con directores notables como Renoir, Melville. o Bertrand Tavernier. Británicos, españoles y escandinavos cuentan con directores, historias y actores que han nutrido genuinamente al género. En nuestro país, pese a haber logrado su segundo Oscar con un policial (hecho por un director afincado en Hollywood), el segmento nunca logró afianzarse, culminando por reflejar estilos costumbristas y problemáticas sociales, que lo alejaron de la esencia pura y dura del crimen como base del espíritu original y reflejo de las civersas comunidades. Pese a los esfuerzos de grandes cineastas locales como Leopoldo Torres Ríos, Fregonese, Carlos Hugo Christiansen, y más recientemente Favio, De la Torre y Aristarain. El próximo estreno, el jueves 25, de «Un crimen argentino», trata sin lograrlo plenamente, de saldar esa brecha. La película de Lucas Combina estabasada en un hecho criminal ocurrido en 1980: la intrigante desaparición de un acaudalado empresario en la ciudad de Rosario, en el marco de la dictadura militar. La investigación es liderada por dos jóvenes secretarios de un juzgado de instrucción, pocas semanas antes que uno de ellos emigre a España. En una carrera contra el tiempo, ambos intentarán resolver el caso enfrentando las interferencias de una policía subordinada al poder represor.
El elenco de «Un Crimen Argentino» es encabezado por Nicolás Francella, Matías Mayer y Malena Sánchez, con Luis Luque, Alberto Ajaka, Rita Cortese, César Bordón, y la participación especial de Darío Grandinetti. quien desde hace rato actúa de sí mismo, y no escapa a la «machietta» que implica su rol. Quizá el último director que logró que Grandinetti hiciera algún esfuerzo por no repetir fórmulas exhaustas fue Almodóvar (Hable con ella).
La película, que está basada en la novela homónima de Reynaldo Sietecase, cuenta con un correcto relato de Combina fue producida por Juan Pablo Buscarini, y su guion estuvo a cargo de Sebastián Pivotto, Jorge Bechara, Matías Bertilotti. Es una de las apuestas fuertes de Warner Bros., que además se podrá ver luego en la plataforma HBO Max. Si bien deja pendiente algunas cuestionables metodologías de connivencia entre la justicia y el poder, cuenta con una excelente recreación de época y buen ritmo, Quizá las aclaraciones que cierran el filme denuncian un contundente mensaje sobe la lenidad de la justicia argentina y la consistencia del cuerpo de sus hechos, que no han desaparecido.
Cómo siempre una excelente descripción del film
Cómo siempre una excelente descripción del film