El camionero y el jefe de los maquinistas de trenes tienden puentes por la reorganización de los gremios de la actividad ante el ataque de Milei a los sindicatos. De este armado depende la contundencia de un plan de lucha de CGT.
En la búsqueda de consensos y preparándose para una batalla declarada por parte del gobierno de Javier Milei, los diferentes sectores sindicales trabajan en acuerdos estratégicos para garantizar acciones.
Los teléfonos suenan y las diferencias históricas empiezan a dejarse de lado. Primero fue la campaña a presidente de Sergio Massa. Se miraron de costado y aunaron esfuerzos por el candidato de Unión por la Patria. Ahora el espanto los une ante el desafío total libertario. El gobierno no terminó de elegir a quiénes enfrentará.
En el transporte, sector estratégico sobre el que el Ejecutivo tiene una decisión definida de desarticular, la necesidad de acuerdos empieza a ser imperiosa. Actualmente hay dos grandes agrupamientos: la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) y la Unión General de Asociación de Trabajadores del Transporte (UGATT).
A partir de de los rumores de cambios en la conducción y un inminente desplazamiento de Sergio Sasia de la conducción de la CATT, los Moyano habrían tendido un puente de acercamiento con la conducción de la UGATT.
Las intenciones se traducen en hechos y avanza el rearmado. Hugo Moyano hace pocos días recibió a la conducción de los Metrodelegados dialogando desde la Confederación y Omar Maturano irá mañana miércoles con su tropa a juntarse con el sector de Luis Barrionuevo, agrupado en la Azul y Blanca.
Tras la injerencia de Moyano, el consejo directivo de la CATT aprobó este martes la incorporación del sindicato del subte y convocó a un plenario nacional para el próximo 26 de marzo en el predio de la Federación de Peones de Taxis, en el marco del agite del sector.
En la cumbre de la UGATT con el barrionuevismo podrían coincidir Maturano, líder de La Fraternidad, Roberto Fernández de la UTA y el cotitular de CGT, Carlos Acuña, miembros de un sector dispuesto a llamar a profundizar las medidas de fuerza contra Milei.
Todos los movimientos reavivan internas subterráneas, entre los camioneros, los portuarios y también los colectiveros. Todos tienen algo que poner en la mesa. Pero algo sobrevuela en la discusión previa: “El ataque al modelo sindical y a los intereses de los trabajadores conveniados es mayor a la suma de las internas”.
El reagrupamiento del transporte, en el formato que tome, será la fuerza que la CGT necesita ordenar para avanzar a un frente de conflictos que hasta el momento Javier Milei eligió y que los mide sin el coeficiente que puede generar.
FUENTE:MUNDO GREMIAL