Por Manuel Osiris Villar. Desde 1930 se encuentra en la Avenida Corriente 1453, unos de los -Cafés Notables- de nuestra Ciudad Porteña ; Su histórica especialidad lo hace distinto a otros -Notables- ; -chocolate caliente Andaluz Colonial, bien espeso con los tradicionales churros.
En 1951 Antonio Nodrid compro -La Giralda-, conservando el nombre de la marca tradicional chocolate Andaluz Colonial y con el eslogan -La calle que nunca duerme- por los teatros que había en esos tiempos, sumándose los cines luego, las pizzerías y las parrillas.
Hasta el cierre de la misma a fines del año 2018 el café pudo mantenerse con un mobiliario austero y original; paredes blancas y recubiertas con azulejos del mismo color y paños de vidrios espejados , la vieja barra de madera a lo largo de unos de los laterales y mesas de madera y mármol, en ellas azucareras de vidrio , como también su conservadas luces de Naón.
Su fachada de estilo francés construido en 915 aunque la cafetería se instaló recién en 1951 pero manteniendo su revestimientos de madera, con dos marquesinas para exhibir sus productos tradicionales y una sola ventana guillotina.
A pesar de su anunciado cierre definitivo fue adquirido por una nueva administración abriendo sus puertas y en ese proceso de apertura sustituyeron el letrero exterior y los azulejos del interior que fueron reemplazados por mármoles.
La Giralda da para un encuentro en la noche porteña entre amigos para deleitarnos con su exquisito chocolate caliente y sus tradicionales churros.

