La secretaría de Derechos Humanos de la CGT, que conduce Julio Piumato, repudió la represión realizada por las fuerzas de seguridad a cargo de Patricia Bullrich este miércoles, en el marco de la movilización frente al Congreso de la Nación contra la aprobación de la Ley de Bases.
La secretaría encabezada por Julio Piumato (UEJN) y Maia Volcovinsky (UEJN), cruzó a las fuerzas de seguridad comandadas por la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, “se dedicaron a provocar a los grupos que se acercaban” y denunciaron que “desataron una brutal represión con el único fin de generar la reacción de los manifestantes”, apuntaron.
En esa línea, remarcaron que las fuerzas de seguridad utilizaron gas pimienta, balas de goma, carros hidrantes y motos, “que golpeaban salvajemente a quien se cruzara, con la clara intención de generar terror”, advirtió la CGT.
A su vez, la entidad gremial alertó por el uso de “infiltrados” para agitar la protesta, “los trabajadores organizados no respondieron a las provocaciones. En ese marco, se produce el sospechoso ataque a un móvil de Cadena 3 por un grupo reducido de encapuchados que inmediatamente se dieron a la fuga, sin que las fuerzas de seguridad hicieran nada”, resaltó la central obrera.
Para las secretarias, la represión “fue planificada con el objeto de despejar la zona al momento de la votación”, y para “luego extenderse y reprimir los cacerolazos que se multiplicaban en el Congreso y en otros puntos de la ciudad”.
Por otra parte, la CGT señaló que durante la protesta se llevaron a cabo detenciones arbitrarias de “numerosos transeúntes”, en el afán del gobierno de justificar la represión.
Con este marco, la central obrera comparó lo acontecido el día de ayer en el Congreso con el escándalo de corrupción de la Ley Banelco en el año 2000 que generó el inició de la caída del gobierno de Fernando De La Rúa, “estamos en un escenario similar: compra de votos en el interior del Congreso y represión feroz afuera. La misma falta de legitimidad y consenso”, sentenció la CGT.
Finalmente, la entidad obrera realizó un “llamado a la cordura” y afirmó “la represión nunca podrá acallar la voz del pueblo. Ni la dictadura genocida logró imponer ajustes brutales con represión. Tarde o temprano será justicia”, concluye el documento.
FUENTE: MUNDO GREMIAL